¿Por qué siempre tenemos que saber hacia dónde vamos?
Al crecer, aprendemos a ser prudentes, pero cuando éramos niños nos impulsaba la curiosidad, descubrir cosas nuevas y dejarnos sorprender. El mundo era un gran campo de exploración, hacíamos preguntas sin parar y nos metíamos donde no debíamos, movidos solo por la curiosidad y el asombro. No existían los límites, solo las ganas de descubrir.
Es justamente en ese impulso instintivo donde nace la creatividad explorativa: una forma de crear que surge del deseo de descubrir.
IKONO: Una invitación a explorar
En IKONO puedes reactivar el deseo de descubrir, estimular los sentidos y reconectar con esa necesidad de conocer lo que nos rodea. Cada sala es una puerta a lo inesperado, una oportunidad para perdernos con la emoción de no necesitar certezas.
Yokocho: Un lugar hacia lo desconocido
La sala Yokocho está pensada para evocar la magia del primer encuentro con lo desconocido. Inspirada en los callejones de las ciudades japonesas, es un acceso directo a otro mundo. No necesitamos billete ni guía, solo basta con cruzar la entrada para encontrarte rodeado de luces y detalles que despiertan la curiosidad. Sumergete en una experiencia inmersiva, quizá encuentres algo que no buscábamos, o sientas asombro, eso es la creatividad exploratoria: sucede mientras exploras, sin necesidad de saber a dónde vas.

Conecta con tu niño interior! experimenta, sin miedo, la vida en todas sus formas. A veces, basta con soltar el control para descubrir algo valioso: la pura alegría de explorar.
¡Visita IKONO! deja las estructutras y el control en casa, trae solo ojos curiosos.