La magia de IKONO nace de su capacidad para hablarle a todas las familias, en todas sus formas, ofreciendo una experiencia compartida que se traduce en emociones auténticas y personales. Así como cada familia está formada por personas con deseos y personalidades distintas, cada espacio de IKONO también es único y diferente, diseñados para despertar la creatividad y estimular la imaginación de cada miembro de la familia, a su propia manera.
Al fin y al cabo, cada familia es un conjunto de miradas únicas sobre el mundo, hay quien busca la energía del juego, quien ama expresarse con creatividad y quien encuentra en la belleza y la calma un momento de conexión profunda. IKONO es el lugar donde todas estas diferencias se encuentran, se valoran y se transforman en recuerdos compartidos.
Ball Pit – La alegría de los niños (y no tan niños)
Sin duda, la piscina de bolas de IKONO (también denominada Ball Pit) está pensada para fascinar a los más pequeños: una enorme piscina de bolas que es pura maravilla. Un salto a la fantasía, entre colores vivos, movimiento y risas interminables. Aquí, los niños pueden jugar libremente, explorar y divertirse en un espacio seguro y estimulante, donde cada salto se convierte en un recuerdo y la diversión está garantizada.
Pero ¿quién dijo que solo los niños se divierten? Basta un salto para despertar al niño que todos llevamos dentro, ese que aún sabe reír a carcajadas, dejarse llevar y maravillarse con las cosas simples. Porque, en el fondo, la verdadera experiencia es jugar juntos.
Camouflage Room – El espacio para los adolescentes
Con ilusiones ópticas y patrones inesperados, la Camouflage Room es el lugar ideal para adolescentes, y no por azar. La adolescencia es una etapa vibrante, llena de nuevas etapas, a veces se busca brillar con luz propia, y otras, pasar inadvertido entre la multitud. Esta sala capta ese espíritu dual y lo transforma en una experiencia visual única.
Entre texturas hipnóticas y efectos camaleónicos, los jóvenes pueden jugar con su imaginación y explorar mundos nuevos, ya sea para mezclarse con el entorno o destacar con estilo, este espacio invita a expresarse sin reglas, con creatividad y autenticidad.
La sala de las linternas – Un momento de calma para los padres y las madres
Entre luces tenues y una atmósfera suspendida, la sala de las linternas invita a frenar el ritmo, respirar y dejarse envolver por la belleza sencilla pero intensa de la luz. Para los padres, a menudo inmersos en la rutina acelerada del día a día, este espacio se convierte en un paréntesis de calma y contemplación. Un momento en el que todo se detiene, y la atención regresa a lo esencial; mirarse, sonreírse, sentirse cerca.
Es el espacio ideal para compartir una emoción íntima, para redescubrir esa maravilla silenciosa que a veces se pierde entre las responsabilidades.
En IKONO, cada uno tiene su espacio, pero la experiencia es una sola, la de estar juntos, redescubriéndose a través de salas que estimulan, sorprenden y unen.
Porque cada familia es diferente, pero todas merecen un lugar donde vivir algo verdaderamente especial.
