Vivimos con la agenda llena, el móvil vibrando constantemente y mil pestañas abiertas en el navegador. Y aunque estamos más conectados que nunca, muchas veces sentimos que nos perdemos el momento. Frente a esta sobrecarga digital y mental, ha surgido un nuevo estilo de vida que gana cada vez más fuerza: el Nowism.
El Nowism es una reacción, una necesidad de parar, de reconectar con lo que tenemos delante, de volver al cuerpo y a los sentidos. Buscamos cada vez más experiencias que nos animen a estar 100% presentes. Lugares donde no existe el multitasking, solo el aquí y ahora. Donde no importa el post, el like o el algoritmo, sino la sensación, la emoción, el instante vivido de verdad.
En un mundo saturado de pantallas, las experiencias sensoriales han tomado el protagonismo. No nos basta con mirar: queremos vivir experiencias que nos atraviesen, nos despierten y nos saquen del piloto automático.

En IKONO no hay guión, solo salas que nos invitan a explorar, a jugar e improvisar. Desde una piscina de bolas donde pasar un buen rato, hasta salas con juegos de luces que nos transportan a mundos nuevos sin movernos de la ciudad.
Lo que pasa dentro de IKONO no se puede reproducir en una pantalla, solo se siente. Porque cuando entramos, el tiempo se ralentiza, las prisas se quedan fuera, y casi sin darnos cuenta, estamos ahí, realmente presentes.
Estar presente no solo implica sesiones de meditación, a veces basta con jugar sin expectativas, reír sin filtros y mirar con ojos nuevos. En IKONO, la atención plena no se enseña, la experimentamos.
Cada rincón está diseñado para que nos olvidemos de lo demás y para que, por un rato, no solo estemos en un lugar distinto, sino que vivamos algo único.
La mejor forma de escapar del estrés no siempre es una playa remota, a veces está en una sala con luces de neón, en una tarde de fotos espontáneas, o en un mural donde puedes dejar tu huella. Lo más extraordinario puede ocurrir sin salir de tu ciudad.
Este verano, ven a IKONO para sentir que estás exactamente donde quieres estar ¡Porque estar presente es volver a ti!